Crónica de una dictadura
a n u n c i a d a
(Crónica especial).
Tiempos
difíciles los que vive el país, no? Ya hasta poner un tweet de cualquier cosa
que no este ligado a la situación política actual del país es razón para
ser tildado automáticamente de apátrida. Mi televisor no se ha movido en días
de la señal de Globovisión (ya parezco señora de El Cafetal).
Y es
que desde el 14 de de abril, fecha aquella de las elecciones más importantes de
los últimos tiempos en Venezuela, ningún ciudadano ha tenido paz.
Eran
ya pasadas las 11 de la noche cuando la tan esperada Tibisay Lucena (Vaya que
sí se hace esperar esa señora, me pregunto si así se habrá hecho esperar en sus
15 años) salió a darle la terrible noticia al país… “Nicolás Maduro Moros,
nuevo presidente electo de la república” esa oración que no contiene ni 10
palabras bastó para prender la mecha de un país que todos creían extinta. Una
diferencia de apenas 1% le habría quitado la presidencia al flaco más querido
por Venezuela, Henrique Capriles Radonski.
Enseguida
apareció el candidato del bigote, perdón, del Psuv, asumiendo su victoria, muy
vanagloriosamente y sin dejar espacio a la humildad celebró su triunfo. Pero algo
muy curioso dijo en su discurso, y digo curioso porque ya los mensajes de odio
y resentimiento se han hecho rutina, y fue el exclamar que si querían reconteo
harían reconteo.
Después
de un discurso lleno de ventajismo por fin se pudo escuchar al candidato de la oposición,
quien muy notoriamente afectado dijo que no reconocía esos resultados y con
mucha razón para dudar, más de 3 mil irregularidades presentadas ese día en los
comicios electorales no son algo que te llene de mucha confianza en el
resultado.
Desde
entonces Venezuela es otra, ya no se habla de mayoría ni de “un grupito” se
habla de mitades, se habla de que Venezuela es un país claramente dividido,
donde existen dos corrientes de pensamientos muy diferentes, ya no se siente la
tristeza de aquellos que siempre se sintieron desertados sino la voz de la
impotencia de los mismos. Cacerolas y cohetes serán los protagonistas de esta
historia, que si me preguntan, está cerca a su final.